una respuesta trans masc punk al problema del glori jol
disclaimer: me acabo de enterar de esto.
disclaimer 2: esto no es un ensayo. ni un trabajo periodístico. quizás es un yeite de opinión. debería haber unas referencias que no hay.
acerca de dar cuenta de quién escribe
un tipo trans, menosculino, que a veces pasa, que da puto, que fue abusada y abusado y vivió violencias sexuales (no es por naturalizarlo, pero vamos, ¿quién no? ¿quién ha sorteado los pinchudos y cortantes márgenes de los abusos sexuales, en sus diferentes formas?), blanco, algo peludo. siempre blanco, no siempre peludo. punk. sobre todo, si ud, lectore, decide continuar la lectura, léame punk. no disidente ni sexogénero disidente ni siquiera cuir. sólo punk.
clase mierda, terciario, educado por el activismo y la internet, la universidad pública y católica. ¿quieren saber algo más? tengamos una cita.
saldado el contrato de lectura, en el que no pongo mi firma, gozando feralmente por este breve y prístino consenso, tome mi mano y prosiga.
¿para qué sirve un baño?
esta parte es como un taller en el que no habrá feedback. o sí si la seguimos en el fedi. pero no porque el formato no lo habilita. ¿o sí lo habilita?
la propuesta es listar diferentes funciones de un baño, respondiendo a la pregunta del subtítulo.
así, amplio, vago, rápido; lo primero que venga a su mente. si quiere dar una segunda ronda tratando de ser creative, nadie va a censurarle.
¿para qué sirve un baño público?
lo mismo que arriba, pero con esta pregunta. no voy a escribir al pedo.
liste sus urgencias
casi lo mismo, ¿no?
dónde tramita sus urgencias
o cómo las resuelve. pero lo mismo de lo mismo.
fin del taller inútil. si quieren nos juntamos a hacerlo
nada, lo de arriba. siga leyendo. si quiere, obvio.
supervivencias
putes, traves, trans, tortes y eso hemos construido diferentes tácticas y hasta estrategias para poder vivir y comer, y acceder a un techo y comida y vida social y cultural y eso, al tiempo que entendíamos esas cosas que les académiques y cultes activistas podrán reponer mejor, eso del deseo. conforme al paso del tiempo, características culturales y edilicias, algunas de esas prácticas relacionadas a la supervivencia persisten, otras caen en desuso, algunas quedan atrapadas entre dimensiones, justo justo como entre dimensiones está un glori jol. y más si es un glori jol que se vuelve más que viral, mediático.
para que un glory hole pueda existir, es necesaria su viralización. o su circulación de boca en boca (y de pija en pija).
no sólo entre comunidades de putos, marikas y otres pervertides circula el secreto de su existencia, sino que muchas veces ciertes pakis llegan a enterarse de qué hablamos.
cuando era lesbiana, incluso, vagué errática e infructuosamente en busca de alguno de estos antros que cobijara o -mejor dicho- incobijara y dejara al descubierto vulvas (en ese momento, eso pasó, no estoy diciendo que las lesbianas usen o sólo vulvas, por favor, no sea literal y recuerde que soy un transexual punks así como usted se autopercibe lector*).
oportunidad para académiques de la comunicación y otras inter-intra-trans-meta-disciplinas: ya puede escribir su paper sobre el impacto de la web 3.0 o las redes sociales concentradas o la globalización y la interné etc sobre la historia de la homosexualidad o la gaicitud según meccia y no se olvide de analizar los foros y subforos y si quiere problematice el uso del concepto de viralización para este caso y lo-vincule con el higienismo y los virus de la perversión, etc. probablemente yo mismi lo hubiese hecho si hubiese podido hacer una carrera académica en lugar de una carrera en otro sentido y punto.
algunas de esas estrategias de supervivencia fueron, son y serán jurídicas, legales. han pasado más de diez años y los apenas post-púberes protagonistas del Ekándalo quizás no sepan o no recuerden algunas de las discusiones del “Movimiento” acerca de si nos interesaba o no el matrimonio igualitario o del dni adecuado al género: qué por qué queríamos esos derechos burgueses, que siempre estuvimos por fuera del sistema y cosas bastante más sofisticadas a las que no les estoy haciendo justicia. el punto era algo así como que el cistema seguiría siendo patriarcal, cisheteronormativo, y que por qué le pedíamos validación a las instituciones que históricamente nos persiguieron.
esta historia noticia es jugosa porque tiene muchos twisted twists, además de twits, hay que reconocerlo sin por ello desmerecer o desconsiderar o dejar de honrar el dolor que puede causar tanto es sus protagonistas como en el grupo de personas “de la comunidad”, “de las comunidades” a quienes interpela directamente. mi solidaridad para todes, ante todo.
los tuists:
-
la denuncia penal al puto que creyó estar compartiendo los códigos del glory hole no tiene como contraparte a un señor cis facho higienista, que le pega una patada a un pene.
-
las dos partes son “víctima” del héterocispatriarcado, banderísticamente hablando.
-
quien hace la denuncia no es un señor cis facho, es alguien que un señor cis facho podría aborrecer más que al puto del pene que asomaba: un varón trans. los varones trans están(mos) generalmente situados en el subsuelo de la pirámide lgbtiqa++ sublevada.
-
la fuckin ironía del uso de los baños, de pasar por un tipo, de pasar por un puto. “sabés lo que hubiésemos dado por encontrarnos un pene algunos viejos putos trans!?” dijeron por ahí.
-
y al mismo tiempo la compleja relación de los tipos trans con los baños y el temor del abuso (o de la repetición del abuso).
-
¡¡¡¡la edad!!! el supuesto agresor es menor de 21. el supuesto agredido es apenas dos años mayor de edad.
-
el recurso de justicia o ajusticiamiento empleado por el supuesto agredido, quien patea el miembro asomado y prosigue en su búsqueda de justicia llamando al personal cotense y posteriormente considerando la denuncia penal.
es un montón. acá hay banda para hablar. hay banda de material, hay banda de giladas por decirse.
pero para poder ejercer la vida insuicidantemente, hay que ser punk. no pedir permiso ni perdón por existir y resistir.
claro que también -agregan les más jóvenes- ser punk en mundo hostil y destructivo en cada microviolencia hasta nuestra extinción, la ternura es un gesto revolucionario, bien-mucho-más-más-punk.
chuparla sin perder la ternura.
que la chupen, sin perder la ternura.
los abusos, los acosos, los disparadores
merece cuidados hablar de abuso sexual. y dentro de nuestras comunidades -y voy a hablar ahora de la comunidad trans*/nb como si fuera tal o una o una cosa- viene sucediendo que a veces no podemos distinguir abusos, acosos, zarpes o levantes fallidos mal tramitados. pasa. he asistido a conversaciones y conversatorios para tratar de abordarlo y entenderlo comunitariamente, sin cancelar a quien es denunciade ni dejar de escuchar a quien se reconoce como víctima. en parte a esto nos referimos cuando decimos que no queremos ser punitivistas, buscar el castigo de le culpable.
ese el elefante de la historia, creo, tomando proporciones mediáticas esta vez.
muchas veces
nos cuesta hablar de abuso porque es doloroso.
nos cuesta entender cómo llegar a consensos para vincularnos sexoafectivamente.
nos cuesta distinguir la seducción del acoso.
nos cuesta saber cómo decir no a una situación de seducción/levante.
nos cuesta levantar sin ser rechazades, a veces brutalmente. y brutalmente a veces, si hay cispakis involucrades, puede costar la vida o lesiones mayores.
nos cuesta entender cuál es el camino entre la libertad para ser, la deconstrucción, la agenda política o micropolítica, la teoría y la praxis.
nos exigimos demasiado y la cagamos.
nos cuesta distinguir, si sobrevivimos abusos y violencias, situaciones que triguerean o “gatillan” el trauma de la situación en sí, que es diferente y muchas veces no representa el peligro que estamos sintiendo producto de revivir un trauma.
nos cuesta cuidarnos.
nos cuesta sobrevivir.
nos cuesta que todo no sea insoportable de ser vivido.
nos cuesta reconocer y desarmar violencias internalizadas.
nos cuesta encontrar espacios donde podamos relajarnos, pasarla bien, ser deseades y garchar si tenemos ganas y no garchar si no.
en fin, la transvida misma.
necesitamos más espacios para entendernos, para contenernos y necesitamos más espacios terapéuticos. de más está decir que necesitamos menos violencia cayendo sobre nosotres.
chiquis, hubo un malentendido, charlemos, arreglemos las cosas.
que nos nos coman los pakidermos de afuera, vamos.
consenso. los glorijols son espacios de supervivencia de la cultura puto-marika-gay. el consenso es implícito, porque son espacios de silencio, en silencio (inserte su cita académicoactivista), la práctica del consenso tiene aquí otras características.
entonces, trazo la hipótesis o el flash de que uno de los involucrados en la historia esperaba tener una charla mínima antes de enfrentarse a un pene erguido en un espacio público; el otro, entendía que el consenso estaba dado por la misma presencia del otro en el baño devenido gloryhole. (“para mí esto no es un baño, es un gloryhole, de acuerdo a los usos y costumbres”).
destinataries. nadie sabe si ese pito iba dirigido a un varón trans, cis o quien sea que se cruzara en el camino. esa es también una posible consecuencia en un glory hole: no sabés muy bien quién está del otro lado, sólo hay una especie de sed de mamarla y que te la mamen. desconozco los detalles de la situación.
abusos de un lado o del otro. ¿cómo saber si hubo abuso? es decir, ¿con qué consideraciones, tomando cuáles de todos de estos elementos todos ciertos al mismo tiempo podremos entender si alguien estaba en una situación de poder, si alguien fue o no forzado, si pesa más tal o cual aspecto de pertenencia a determinado grupo social en el so called iceberg del privilegio o si todo tenía que ver con el consenso y entonces habría que analizar los indicadores de consensuación? ¿qué tan delicado es todo al mismo tiempo? ¿quién podría rajarse más?
el factor trans puto. me toca decir algo transpunk. no entiendo cómo la primera reacción no fue pensar en el flash de vivir una vida de tipo recibiendo un verga en el baño. cada tanto me pasa que no sé -y me pasaba más cuando mi aspecto era todavía más “andrógino”-, que no sé si la mirada lasciva de un tipo es de putireconocimiento (esto es, un yire de putos, ante la inminente mariconez de quien es reconocido/e/a)… o si en verdad soy de nuevo una chica que es mirada como un ojeto sesual desde la mirada de un tipo cispaki. ¿importan estas diferencias? ¿se siente diferente? ¿hay una que es desubicada y la otra no? y, mirá, te cuento: si la onda es que me dé cagazo y me sienta intimidade ante alguien que puede garcharme sin consentimiento, es una mierda (que muchas veces resolví a las piñas, yafu). pero si la onda es el morbito puto, es un subidón de calentura. qué sé yo, lo dejo acá, después vemos qué hacemos con esto.
el factor de la edad. ya dije esto. el del pito cis es 21>x>18; el de los ojos trans, 25>x>21. insisto, porque nadie está hablando de abuso sexual a infancias o adolescencias hasta ahora y está bien, porque eso es otra cosa completamente diferente y los límites son precisos. no obstante, el chico cis denunciado por violencia sexual es menor de 21.
a wild pene appears. ¿qué pasa si voy al baño y era un glory hole? ¿el pene aparece en general o sólo para algunos? nunca entendí en esta noticia si esto es literalmente lo que pasó: de repente, apareció un pene. el muchacho que vio el pene, ¿estaba familiarizado con le existencia -no de ese, claro- de los glory holes? es decir, ¿nunca había considerado la existencia de lugares donde los homosexuales se juntan a satisfacerse, al resguardo de los edictos policiales o la yuta en general? ¿este pene, era personalmente dirigido hacia el (¿identificado?) transexual vomitando o se asomó por donde pudo?
¿somos de otra época? ¿ahora somos legales? ¿nos acepta la sociedad y nosotres la aceptamos a ella? ¿podemos ser pervertidos si dejamos de ser pervertidos? ¿son estas preguntas punk que nunca me hubiese hecho si fuera progre?
¿ya podemos hablar de nuestro deseo?
de qué habla este viejo trolo
disclaimer. no hice una investigación para escribir esto que no es un artículo periódistico. no tanto de irresponsable o pajero, sino porque quería traer más bien todo lo que pesqué que fue circulando comunitariamente.
regulación de los glorijols.
es evidente que la vida democrática tal como la conocemos necesita de la mediación de las instituciones para velar por su correcto funcionamiento y que se improduzcan las injusticias. es por eso que proponemos la regulación de cada glorijol y banco de plaza, tanto por el Estado como por el capital privado, asegurando la participación del mercado libertario libertino para su sano ejercicio. basándonos en la jurisprudencia sentada en el caso coto: cisputos promiscuos vs masctrans asexuales… bla bla bla
Coto. Yo te conozco ;) ;*
Coto inaugura su primer patio de glory holes, Coto’s Holes.
En la semana del orgullo, el popular hipermercado argentino anuncia la apertura del primer centro de glory holes creado por un hipermercado de América Latina y el Mundo. “Fuimos y seremos pioneros en cubrir las necesidades de los argentinos. Empezamos con una carnicería, nunca dejamos de ser un negocio de la carne” afirmó Alfredo Coto.
Bla bla.
propuesta perfo para belén: que quepas en el glory hole. o que te quepa el glori jol.
¿quién es belén? no viene al caso ahora, pero no está implicade en el suceso viralizado aka tomado sin moderación por redes sociales privativas en insoberanas y “pornográficamente” clickbateado (lo pongo entre comillas para ironizar sobre esta acepción de la polémica palabra etc) y capitalizado por los medios concentrados de siempre y probablemente por un poder político-económico servil a los intereses colonialistas-extractivistas-corporativos. una pequeña aclaración panfletaria antes de proseguir con el tema del subtítulo en cuestión.
un glory hole fabricado para la instalación. puede ser o no en un baño, puede ser un baño mágico.
se puede participar recibiendo o dando.
quien da, puede meter lo que quiera en el glory hole (salvo que sea una pistola cargada o algo que potencialmente podría ser demasiado peligroso. se aceptan propuestas de moderación). eso puede ser un codo, una vulva, un dildo, un pene de mujer, un cispene, una panza, un dedo, un libro, un cuchillo, una lista de cosas que metería en un glory hole.
quien recibe, puede aceptar o no la propuesta, en sus propios términos (salvo que implique lastimar lo introducido)
el consenso: como me gustan las computadoras, me encantaría que puedan intercambiarse mensajes a través de una terminal que lo transforme en voz cyborg. pero pueden pasarse mensajes en papel por debajo de la puerta o la pared o coso. no es obligatorio. es si pinta.
la repe. se puede repetir.
¿te gustó este delirio que leíste? ¿querés más? invitame un cafecito gurmé o una chupadita
si querés que mejore la nota o escriba para vos, pagame :)